viernes, 20 de enero de 2012

En un libro: La escena trascendental...¿larga, o corta?

Debo confesar que cuando mi mente está dispuesta a leer un libro, y por supuesto, lo estoy haciendo, no sólo prestó atención a la trama, a los personajes, al legado del libro, entre otras cosas; sino que también cómo se desenvuelven los acontecimientos, y cómo el que los relata, los pone en la mesa: Me explico:
En una novela, preferentemente de fantasía, ficción, histórica, etc, se presentan los personajes, el espacio físico, el problema...todo eso, explicado sólidamente en una cantidad de páginas considerable, justamente para que el lector se adentre y sepa la respuesta a la pregunta ¿Qué está pasando Aquí? ¿No?
Pues bien...el problema desencadena una serie de caminos que desenvocan finalmente...en LO QUE TODOS ESTABAMOS ESPERANDO! o quizás no tanto cueeek; ese episodio que nos deja atónitos, cautivos y nos condena a seguirlo leyendo como una adicción. (Aunque también reconozco que hay mini-escenas dentro de los propios problemas).
Justo esas partes, me da la sensación cómo que la dicen en una sola línea...ó la explican frívolamente.
¿Ustedes los prefieren así? ¿e imaginarse la escena en su cabeza, cerrando unos segundos el libro, y verte ahí?


¿O prefieres frenéticamente, que esa escena...tan atractiva, sea tan larga como se plantean los problemas, con lujos de detalles, la  reacción explícita de los que intervienen, recalcar cómo era el clima, retratar el panorama?

¿QUÉ CREES TÚ?

2 comentarios:

  1. Hola, ¡Que buen tema!. Pues yo creo que aunque es difícil, debe haber un equilibrio. Las escenas trascendentales deben ser frenéticas pero también descriptivas, para que, como lectores, no nos cueste situarnos.

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  2. Es qué por ejemplo, siempre pasa que en alguna escena x dice:
    Y ella...se demayó.
    Y nosotros O.O!!
    o también dicen:
    Sus ojos se fueron a blanco, toda la gente se dió vuelta, pero ya era demasiado tarde para sostenerla, se había caído
    En eso me fijo muchas veces :D

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